Este lunes, un juez del estado de Jalisco vinculó a proceso a los integrantes de la agrupación musical Los Alegres del Barranco, así como a su representante legal y promotor musical, por su presunta responsabilidad en el delito de apología del narcotráfico.
La investigación se originó tras una presentación en el Auditorio Telmex de Zapopan en marzo pasado, donde durante su show se proyectaron imágenes alusivas a Nemesio Oseguera “El Mencho” y Joaquín “El Chapo” Guzmán, figuras señaladas como líderes del crimen organizado en México.
Aunque este delito no conlleva prisión preventiva oficiosa, el juez determinó imponer medidas cautelares, entre ellas la obligación de firmar semanalmente en el juzgado, la restricción para salir del Estado (con excepción de tres presentaciones agendadas el 30 de mayo, 6 y 7 de junio), y el pago de una garantía económica conjunta de 1.8 millones de pesos.
En un mensaje a medios, Luis Alvarado, vocero de la banda, aseguró que continuarán presentándose y defendiendo su derecho a la libertad de expresión:
“Todos los que cuentan historias, ya sea con un lápiz o con un acordeón, tienen derecho a hacerlo. Si esas historias incomodan, no significa que deban quitarnos ese derecho. Este proceso va para largo, pero estamos fuertes y unidos”.
Cabe destacar que la Fiscalía de Jalisco abrió dos nuevas carpetas de investigación luego de que la agrupación, en recientes conciertos en Cihuatlán y Tequila, evitara cantar los polémicos corridos, pero proyectara sus letras en pantallas gigantes, lo que fue interpretado como una forma indirecta de difusión.
Mientras tanto, el grupo obtuvo una victoria legal en Michoacán, donde un juez federal les concedió un amparo para seguir interpretando narcocorridos, pese al decreto estatal que los prohíbe.
La controversia sobre la representación del narcotráfico en la música regional vuelve al debate público, sobre todo tras la reciente conmoción por el hallazgo de un presunto centro de tortura del CJNG en un rancho cercano a Teuchitlán, solo unas semanas después del show que originó la polémica.
Este caso se suma a otros antecedentes similares en el estado, como el proceso contra Gerardo Ortiz en 2016 y un rapero en 2018, señalados también por apología del delito.
