Esta mujer pensó que era una buena idea expresar su sentir a las empleadas de un restaurante por medio de gritos e insultos.
Al parecer su orden se había estropeado y no había mucho que se pudiera hacer al respecto, por lo cual esta mujer comenzó a gritarles de la peor forma que te imaginas, pese a los gritos e insultos que recibieron las empleadas, estas no contestaron, más que para intentar reparar el daño.
Pero esta joven estaba tan enfadada que no paró de gritarles y no aceptó ninguna de las opciones que las empleadas le daban.
Luego de unos minutos de gritos por parte de la mujer, tomó su orden se dio la vuelta y caminó hacia la salida muy enojada, tan enojada que no vio que había una puerta frente a ella y se golpeó.
Los comensales que se encontraban en el restaurante no pudieron evitar algunas risas y la mujer avergonzada por el golpe y la pelea, intento salir lo más rápido que pudo.
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