David Beckham acudió a Wimbledon para disfrutar del partido de Jamie Murray, sin embargo el ex futbolista inglés no podía dejar pasar la ocasión sin robar protagonismo, y lo hizo de la manera más casual.
Beckham provocó una ronda de aplausos por parte de la multitud, después de que una pelota de tenis rebotó en la silla de un juez y al llegar hacia él, despreocupadamente la cachó en el aire y la devolvió a la cancha como si no fuera gran cosa.
El empresario de 40 años, sonrió y levantó el brazo para reconocer los aplausos después de lanzar de nuevo la pelota desde su asiento, al lado de su madre, Sandra.
Vean el momento
