Ayer por la tarde la actriz mexicana Adriana Fonseca dio a conocer a través de sus redes sociales que fue víctima de racismo durante un casting en Estados Unidos, aparentemente por ser latina.
La denuncia fue publicada en sus cuentas oficiales donde entre un llanto incontenible contó lo que había sucedido, durante un casting para un comercial.
“Les quiero contar algo que me acaba de pasar. No por hacerme la víctima, sino porque no puedo creer que estás cosas estén pasando. Vengo saliendo de un casting, y tenía algunas líneas en inglés, el casting era para un comercial y el señor que estaba en la cámara me pidió que dijera mi nombre, dije mi nombre, y como mi nombre es en español, lo trate decir en americano, el tipo me sacó del cuarto de una manera muy humillante, no puedo creer que en estos tiempos estemos viviendo racismo tan fuerte en estas épocas, de verdad es una tristeza. Yo voy a estar bien y esto me hará más fuerte…”, dice la actriz en su vídeo que ya le dio la vuelta a ala red.
Les abro mi corazon, hoy vivi una de las experiencias mas fuertes en mi vida… pic.twitter.com/TH7WsMqed9
— Adriana Fonseca (@AdriFonsecaC) January 24, 2017
Tras el mensaje que dio, a través de su cuenta de Instagram, mandó un mensaje a todos sus seguidores asegurando que es una de las cosas más fuertes que ha pasado durante un casting y sin poder creer aún lo que había sucedido.
Luego del trago amargo que vivió la actriz, Adriana compartió otro vídeo con sus seguidores, desde sus clases de actuación.
“Gracias por todo su amor y apoyo, se que unidos somos invencibles…Bendiciones”, escribió en otro vídeo donde se le ve un poco más calmada y emocionada por las muestras de cariño de sus fans.
Las reacciones en redes no se hicieron esperar, la mayoría de ellas demostrando su apoyo, y algo enojados por el trato que recibió la actriz por parte de esta persona, de la cual no mencionó el nombre.
Lo he dicho antes, juntos podemos hacer un mejor país y hacer una sociedad unida, ante este tipo de acciones que demuestran que aún hay gente sin educación. ¡Ánimo Adriana!
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