Desde sus 19 años, Kylie Jenner fue nombrada por Forbes como una de las personas más influyentes del mundo, un año más tarde se ganó el título de la billonaria más joven de Estados Unidos con una fortuna de 900 millones.
Finalmente sucedió lo que estaba previsto desde el año pasado, superar a Mark Zuckerberg, quien se hizo multimillonario a los 23, ahora Kylie se corona a sus 21 años, como la mujer más joven no heredera de todos los tiempos en volverse la más millonaria a nivel mundial gracias a su línea de cosméticos, la cual solamente vende en línea y en ocasiones en tiendas emergentes.
“Aparecí en algunas tiendas, hice mis redes sociales habituales, hice lo que normalmente hago y simplemente funcionó”, además agregó que “no esperaba nada. No preveía el futuro. Es el poder de las redes sociales”, dice Jenner.
Kylie Cosmetics, comenzó en 2015, es su minúscula sobrecarga. Su imperio consiste en solo siete empleados de tiempo completo y cinco de medio tiempo. La fabricación y el embalaje se subcontratan a Seed Beauty, un productor de marca privada en las cercanías de Oxnard, California. Las ventas y el cumplimiento son manejados por el comerciante en línea Shopify.
Por su parte Kris Jenner, maneja sus finanzas así como sus relaciones públicas, esto a cambio de un 10% que extrae de todos sus hijos. Finalmente, el marketing lo realiza a través de las redes sociales, donde Kylie anuncia lanzamientos de productos, nuevos artículos a sus más de 175 millones que la siguen a través de Snapchat, Instagram , Facebook y Twitter.
“Es el poder de las redes sociales. Tenía un alcance tan fuerte antes de poder comenzar algo”, confesó la menor del clan más polémico de la televisión estadounidense.
Por ahora, Jenner está enfocada en expandir su gama de productos.
