Alejandra Guzmán fue captada este fin de semana en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México tras presentarse con éxito en la Feria de Tabasco 2025 con motivo del Día de las Madres. Sin embargo, su llegada a la capital estuvo marcada por un fuerte encontronazo con representantes de los medios de comunicación.
La cantante, recientemente operada por un quiste sinovial irregular en la mano, fue abordada por reporteros que buscaban conocer detalles sobre su estado de salud. Aunque en un inicio respondió brevemente —“Gracias, muy bien. Me dicen que le siga dando”—, la intérprete de “Hacer el amor con otro” se mostró evasiva ante los cuestionamientos y se negó a detenerse.
Lo que más llamó la atención fue el amplio dispositivo de seguridad que la acompañaba. Según información compartida por el programa Sale el Sol, al menos diez personas formaban parte del equipo que la escoltó e impidió la cercanía de la prensa. La situación generó tensión y, ante la insistencia de los reporteros, Guzmán expresó su molestia con contundencia:
“Porque se ponen como animales, porque me golpean, porque me tiran, porque ya no los aguanto. Esto no es entrevista, esto es agresión total, así que déjenme”, declaró mientras se abría paso entre el tumulto.
La artista también fue consultada sobre temas personales, como la reciente pérdida de su madre, la actriz Silvia Pinal, y los rumores de un posible reencuentro con su hija, Frida Sofía. Sobre la primera, la cantante respondió con sensibilidad:
“Desgraciadamente (fue difícil), pero desde allá arriba me acompaña”, dijo conmovida.
No obstante, al ser cuestionada sobre su hija, Alejandra prefirió guardar silencio y evitó cualquier declaración al respecto, pese a las recientes declaraciones de Pablo Moctezuma, padre de Frida, quien insinuó una reconciliación.
Semanas atrás, la misma cantante compartió en redes sociales una imagen de su mano vendada con el mensaje: “Lista para rocanrolear”, reafirmando su compromiso con los escenarios, pese a las complicaciones médicas. Su actitud determinada contrasta con el tenso momento que vivió con la prensa, reflejando una vez más la complejidad de su relación con los medios.