No necesitan tener mucho en sus bolsillos para cambiar el mundo, esa es la reflexión que nos hacer recordar un vagabundo con gran corazón.
El usuario Sam Pepper realizó un experimento con sus amigos para medir la generosidad de la gente. Los jóvenes filmaron un video en una pizzería donde Sam expresaba a diferentes clientes que tenía hambre y preguntaba si es que podían compartir una rebanada de pizza con él.
Finalmente, la primera persona que le ofreció a Pepper algo de comer, fue la persona que él menos esperaba: Un vagabundo que no dudó en compartir la comida (que minutos antes le habían regalado).
El usuario de Youtube expresó: “Yo no edité nada y no tuve que hacer ningún truco para mostrar esto”.
Es una lección acerca de la esencia del “dar” y continuar aprendiendo de las personas que menos recursos tienen para compartir.
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